Si tienes un carlino, es probable que hayas notado que su estómago hace ruidos extraños de vez en cuando. Estos sonidos pueden ser normales, pero en algunos casos, podrían ser un signo de un problema de salud. Si a tu carlino le suenan mucho las tripas, aquí te explicamos qué puede ser y qué hacer al respecto.

¿Por qué suenan las tripas de mi carlino?

Los sonidos que escuchas provienen de los movimientos de los intestinos y el contenido que se mueve a través de ellos. El sonido de las tripas se llama borborigmo, y es común en los perros. Los borborigmos pueden ser causados por el hambre, la ansiedad, la ingesta de aire al comer o beber, la intolerancia alimentaria, los parásitos intestinales, los cambios en la dieta, el exceso de gases, la inflamación intestinal, la enfermedad inflamatoria intestinal, la obstrucción intestinal, entre otros.

¿Cómo puedo saber si los sonidos de mi carlino son normales o no?

En la mayoría de los casos, los sonidos de las tripas son normales y no requieren tratamiento. Si tu carlino no muestra otros síntomas de malestar o enfermedad, como vómitos, diarrea, pérdida de apetito o de peso, letargo, fiebre, dolor abdominal o sangrado, lo más probable es que los ruidos no sean un problema grave. Sin embargo, si los sonidos son constantes o demasiado fuertes, podría ser una señal de que algo no está bien.

¿Qué debo hacer si los sonidos de mi carlino son excesivos o preocupantes?

Si los sonidos de las tripas de tu carlino son constantes o preocupantes, lo mejor es que lo lleves al veterinario para que lo revise. El veterinario realizará un examen físico, puede hacer análisis de sangre y heces, y posiblemente puede recomendar una dieta especial o tratamiento médico para tratar la causa subyacente de los ruidos.

Además, hay algunas cosas que puedes hacer en casa para ayudar a aliviar los ruidos de las tripas de tu carlino. Aquí hay algunos consejos:

  1. Asegúrate de que tu carlino esté comiendo una dieta saludable y equilibrada que no le cause intolerancias o alergias alimentarias.

  2. Dale pequeñas porciones de comida a lo largo del día en lugar de una o dos grandes comidas.

  3. Asegúrate de que tu carlino tenga acceso constante a agua limpia y fresca.

  4. Dale un suplemento de enzimas digestivas para ayudar a descomponer los alimentos.

  5. Siempre lleva contigo una herramienta para quitar garrapatas cuando salgas a pasear con tu carlino, para evitar la propagación de enfermedades.

Los sonidos de las tripas de tu carlino son comunes y, por lo general, no son motivo de preocupación. Sin embargo, si los sonidos son demasiado fuertes o constantes, es mejor que consultes con tu veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente. Recuerda que una dieta saludable, la hidratación adecuada y la prevención de parásitos pueden ayudar a mantener a tu carlino salud