Si eres amante de los perros, es probable que disfrutes de esos momentos llenos de ternura cuando tu peludo amigo te da besos. ¿Te gustaría enseñarle a tu perro a darte un beso cuando tú se lo pidas? ¡No te preocupes! Este truco es bastante sencillo y puede fortalecer aún más el vínculo especial que tienes con tu mascota. A continuación, te explicamos cómo lograrlo:

  1. Establece la palabra clave: Elige una palabra corta y clara que utilizarás como comando para que tu perro te dé un beso, como "¡beso!" o cualquier otra palabra que prefieras. Asegúrate de pronunciarla de manera consistente cada vez que realices el entrenamiento.

  2. Refuerza los lamidos: Observa a tu perro durante los momentos en los que te lame, ya sea en la mejilla o en la mano. Cuando esto suceda, utiliza la palabra clave que has elegido y prémialo inmediatamente con elogios, caricias y recompensas alimenticias. Esto ayudará a tu perro a asociar la acción de lamer con la palabra clave y el refuerzo positivo.

  3. Persistencia y consistencia: Como en cualquier entrenamiento, la clave del éxito es la persistencia y la consistencia. Repite el proceso regularmente y en diferentes situaciones para que tu perro asocie claramente la palabra clave con el acto de darte un beso. Recuerda ser paciente y no desanimarte si al principio no obtienes resultados inmediatos. Cada perro tiene su propio ritmo de aprendizaje.

  4. Refuerzo efusivo: Cuando tu perro responda correctamente y te dé un beso al escuchar la palabra clave, asegúrate de reforzar su comportamiento de manera efusiva. Celebra su éxito con caricias, palabras de elogio y recompensas adicionales. Esto reforzará positivamente su conducta y le dará una clara indicación de que ha comprendido lo que se espera de él.

Consejo adicional: Si tu perro no muestra un gran interés en darte besos, lo cual es inusual pero posible, puedes utilizar un estímulo adicional. Por ejemplo, coloca un poco de mantequilla u otro alimento que le guste en tu mejilla o en tu mano para que tu perro se sienta motivado a lamer. Recuerda que la idea principal es que tu perro asocie la palabra clave con el acto de lamer, por lo que una vez que haya comprendido el comando, podrás eliminar gradualmente el estímulo adicional.