¿Qué es el Microchip?

Hasta hace una década perder a nuestro perro significaba no tener medios para poder determinar por donde empezar a buscar. Terminando la mayoría de las veces con el corazón roto por la inevitable perdida y todas las acciones emprendidas para tratar de localizarlo eran en vano.

Solo podíamos confiar en que no se halla perdido la placa de identificación pendiente de su collar o que guiado por su instinto apareciera de repente en nuestra puerta. Luego cabía la posibilidad de tatuar a nuestra mascota con nuestros datos, pero los tatuajes pueden ser cambiados o borrados completamente por lo que tampoco representa una solución permanente. Con la aparición de los microchip parece saneada esta dificultad, es indolora no más que una simple vacuna y nos asegura su permanencia en el tiempo. El microchip es una capsula pequeña del tamaño de un grano de arroz que se inyecta debajo del cuero del animal a la altura de la nuca. Los veterinarios y autoridades correspondientes tienen un escáner para leer los números digitales instalados en el interior de la capsula. Si un perro se perdiera y tuviera un microchip, acudiendo a un veterinario que leyera el microchip obtendríamos los datos de información de su dueño y así devolverlo a su hogar. El microchip es permanente, no se puede remover o alterar de esta manera se facilita la devolución a su dueño en caso de extravíos y se disminuye la cantidad de abandonos o robos.

Fuente: euroresidentes